El estudio del impacto económico de las Fallas en la economía valenciana en marcha

LA UNIVERSITAT DE VALÈNCIA HARÁ EL ESTUDIO DE IMPACTO ECONÓMICO DE LAS FALLAS DE VALÈNCIA DE 2023

Si las Fallas de 2020 fueron las No-Fallas, las de 2021 fueron las de septiembre y las de 2022 las de la precaución, estas Fallas 2023 serán las de la recuperación y las del estudio del impacto económico. De sobras es conocido el valor de la fiesta valenciana en términos culturales y sociales, pero todavía hay quien piensa que en las fallas “se quema el dinero”, cuando lo que ocurre, como en cualquier evento turístico que involucra a miles de persona, es que cada euro que se invierte se multiplica y hace crecer la riqueza y el empleo en el territorio.

El Ayuntamiento de València ha decidido confiar el estudio a la Universitat de València. En su decisión no solo ha tenido en consideración la solvencia de esta institución académica, sino también la existencia de un nutrido equipo de investigadores de economía con larga experiencia en este tipo de estudios. El catedrático de Fundamentos de Análisis Económico e investigador el Ivie, José Manuel Pastor, acompañado de los profesores del departamento de Dirección de Empresas Juan Francisco Martínez y Manuela Pardo, todos de la Facultat d’Economia, serán los responsables del estudio. El estudio cuenta con la colaboración del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie).

Se trata de recopilar los gastos en los que incurren los principales agentes de la fiesta fallera y aplicar rigurosos métodos de análisis que llevarán a cuantificar el valor económico de la fiesta y su impacto en el PIB y el empleo de la Comunitat Valenciana.

Las comisiones falleras son uno de los principales agentes de gasto, invirtiendo desde la propia falla, la pirotecnia, en la contratación de bandas de música, hasta todo el despliegue de actos, comidas, transporte o animación. También sus integrantes, los falleros y falleras, incurren en gastos de indumentaria, peluquería, transporte… Por último, gastan todos aquellos que disfrutan de la fiesta, bien sea en su condición de valencianos o turistas, tomando chocolate con buñuelos o comprando petardos.

Para conseguir los datos necesarios, las comisiones recibirán un amplio cuestionario que podrán rellenar online al cierre del ejercicio fallero. Los falleros y falleras, por su parte, dispondrán asimismo de una encuesta online que les llegará por email o whatsapp, mientras que un ejército de encuestadores, gracias a la participación de la Fundación Visit València, estarán desplegados por la ciudad durante los días clave para preguntar a excursionistas, turistas y residentes no falleros cuánto gastan y en qué. También se solicitará a las administraciones públicas y algunas empresas privadas que identifiquen los gastos que incurren por el desarrollo de la fiesta.

Los estudios de impacto económico son habituales en el análisis de eventos turísticos de masas. El Festival de cine de Valladolid, las fiestas del Pilar de Zaragoza, la Semana Santa en las principales capitales de Andalucía, la Feria de Abril de Sevilla o, si nos ceñimos a València, la maratón, la Copa Davis o la Ciudad de las Ciencias, todos ellos disponen de estudios de impacto económico. Ha llegado el momento de que las Fallas tengan también el suyo y puedan demostrar ante toda la sociedad su destacada contribución a la economía valenciana.

La Interagrupación de Fallas realizó en 2008 un estudio, que ya cifraba en unos 700 millones el gasto vinculado a la fiesta, pero en este trabajo no se consideraba el impacto indirecto ni el inducido, ni el gasto de otros agentes no vinculados directamente a la fiesta. El área económica del Ayuntamiento de València lleva años persiguiendo poder realizar este necesario estudio de impacto, desde que la actual Vicealcaldesa Sandra Gómez ocupaba la concejalía de Desarrollo económico, pasando por los tiempos en que Pilar Bernabé, hoy Delegada del Gobierno, asumía este puesto, hasta que el actual concejal de Hacienda, Borja Sanjuan, ha culminado este encargo, que se materializará a través de la Cátedra de Modelo Económico Sostenible de Valencia y Entorno que el ayuntamiento tiene en la Universitat de València.

Con el actual estudio de impacto económico podrá medirse la repercusión y los beneficios de organización de las fallas en sí mismas y como catalizador del turismo, a través de su impacto en producción y empleo. Estos datos permitirán justificar las decisiones de inversión pública y privada frente a la sociedad y ante las Administraciones Públicas, así como mejorar la reputación y el reconocimiento social de la fiesta no solo como patrimonio cultural sino como dinamizador económico de la ciudad.

El engranaje investigador está listo, ahora queda en manos de la participación de todos, comisiones, falleros, administraciones, empresas, residentes y turistas, el conseguir unos datos de calidad que permitan un análisis riguroso y fiable y que demuestren definitivamente que nuestra fiesta, además de ser un indudable patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, tiene una significativa relevancia para la economía de la Comunitat Valenciana.